Carlos A. Bocanegra García*
El avance del conocimiento sin duda significa la caída de viejos paradigmas, los mismos que son reemplazados por otros. En caso particular del Evento “El Niño”, hasta la década del 80 se denominada “Fenómeno El Niño” y tenía características locales muy “bien definidas”, pasaron los años y se demostró que este tenía características regionales, es decir no sólo se presentaba en la zona norte del Perú donde se origina por la persistencia de aguas cálidas en las corrientes del pacífico Central, sino que abarcada otros ámbitos que comprendía las aguas hacia Sudamérica y las aguas del Pacífico y afecta el clima mundial, pues mientras en un continente se presentan fuertes lluvias en otro la sequía es la constante.
Se cuenta con registros de este evento climatológico desde 1550, hasta el año 2000 se ha producido más de 120 episodios entre débiles, moderados, fuertes y muy fuertes, son recordados los eventos del año 1982-83, 1997-98, éste último dejó como saldo 24. 120.111 afectados y 6 millones de personas desplazadas y sin vivienda en el todo el mundo. Nos encontramos en el año 2012, y si tomamos en cuenta los “requisitos” para hablar de un eventual “Niño”, según el SENAMHI, IMARPE, no existirían todavía los indicadores para aceptar dicha presencia de anomalía climática. Me pregunto no significa nada que la temperatura Superficial del mar (TSM) se encuentre ya más de 4 meses por encima de lo normal?, no es indicador la presencia persistente de organismos propios de aguas cálidas como las “malaguas” ( Phisa, Aurelia) en zonas de aguas frías como las costas de La Libertad y Ancash?, no es indicador la presencia persistente de “mareas rojas” ( Akashiwo sanguínea o Gymnodinium sanguinium ) en el litoral ? y no es indicador la masiva muerte de pelícanos por falta de alimento (anchoveta)?, no es indicador la muerte y varazón masiva de crustáceos (Muniva) en Lima (Pucusana)?.
Permítanme sostener que con el calentamiento global del planeta los “requisitos” para definir un “Niño” no tienen vigencia y que por el contrario debemos trabajar en la perspectiva de este nuevo paradigma y desechar el antiguo, vale decir que lo que fue válido para la década del 80, 90, no es válido para la actual situación de anomalía climática. Ya algunos funcionarios que monitorean el clima en el Perú, están sugiriendo por un lado que es prematuro decir si se trata de “Niño, no lo niegan pero no lo descartan, otros ya hablan que se trataría de un “Niño costero”; con estas informaciones nada se puede hacer en términos de prevención. Veamos, en que se parece lo acontecido hasta ahora con lo ocurrido en el “Niño” 97/98, desde octubre del año pasado se evidencia ausencia de precipitaciones pluviales y las anomalías térmicas se ha incrementado desde el verano pasado, manteniendo valores positivos ( + 2 ) , la temperatura superficial del agua del mar (TSM). Estos hechos se dieron hasta el mes de julio de 1997; ahora nos encontramos practicamente terminando Junio. Existen indicadores biológicos que también se presentaron en 1997 como son presencia de mareas rojas, mal de aguas, mortalidad masiva de aves guaneras y sobre todo ausencia de anchoveta.
Tambien se parece lo actual a lo del 1997 en la actitud temerosa de las instituciones calificadas en este tema, hasta el mes de julio de 1997 se decía lo mismo que ahora no se puede “todavía” afirmar si se trata del fenómeno de “El Niño”, hasta el mes de setiembre. Los hechos que se sucedieron demostraron que la naturaleza no se rige por “patrones” o requisitos y como consecuencia tuvimos un “Niño” fuerte que se desencadeno en 1998 con un ciclo lluvioso.
Es importante recordar en 1997 desapareció la estación de invierno, a fines del mes de Julio, se observaron irregulares lluvias en tumbes y Tacna. En el mes de Agosto, presento otro fenómeno en el sur del país denominado "FRIAJE”, caracterizado por la concentración de nubes que cubren parte de América del Sur y que es responsable de las fuertes lluvias y heladas en la sierra central y en Puno, así como de las lloviznas en Lima. Actualmente estamos ante temperaturas frías en la zona de Cuzco y Puno, ya excisten llovismas en Lima y Trujillo.
Me atrevo a decir que basado en los indicadores actuales nos encontraríamos frente al desarrollo de un “Niño” y que debemos tomar precauciones ya sino queremos lamentar los daños que estos eventos naturales ocasionan. Finalmente considero que a la luz de los hechos, el cambio climático global, ha trastocado todos los “patrones” climáticos y requiere asumir nuevos modelos predictivos, que la ciencia debe asumir.
• Profesor Principal del Departamento de Biología Pesquera, UNT. Magister en Ecología y Doctor en Planificación y Gestión.