La alerta roja desatada por la erosión de las playas de Trujillo sigue sin ser atendida. Pese a los esfuerzos de la Cámara de Turismo de Huanchaco para de conservar principalmente el balneario de huanchaco (que es el más afectado), las autoridades competentes aún no definen ningún plan que resuelva esta problemática.
Estas palabras de malestar corresponden al titular de ese gremio empresarial, Leoncio Rojas Gallardo, quien dijo que la disyuntiva es radical: “¿El molón retenedor o las playas trujillanas? Pues si no se ataca la raíz del problema, todo lo que sea haga serán simples paliativos”.
“Los pescadores artesanales de Huanchaco han perdido el 90 por ciento de sus pozas pegadas al mar, prácticamente nos están desapareciendo del mapa. Seremos el único balneario sin playa del Perú”, expresó Rojas Gallardo.
Este clima de indecisión de las autoridades locales y nacionales, que hacen oídos sordos frente a los pronunciamientos de los pobladores y algunas organizaciones, tales como el Colegio de Ingenieros o la Universidad Nacional de Trujillo también fue criticado por el docente de Pesquería UNT, Dr. Carlos Bocanegra García.
El especialista fue uno de los primeros en advertir la desaparición de las playas trujillanas, y ahora nos señala que de ser un problema económico pasará a convertirse en un problema social.
Bocanegra recalcó que este problema surge con la construcción del molón ubicado al costado del puerto de Salaverry, el cual impide el traslado natural de la arena hacia las demás playas provocando su desaparición y la destrucción de edificaciones cercanas.
Son dos las soluciones propuestas por Bocanegra García. La primera, es enrocar las playas con el fin de no dañar los centros urbanos; lo que generaría que Huanchaco deje de ser considerado un balneario turístico.
La segunda alternativa pasa por el necesario retiro del molón contenedor de Salaverry para que el mar y los vientos puedan devolver la arena a las playas afectadas. Sin embargo, esta última posibilidad no solucionaría del todo el problema de la erosión de las playas. La destrucción del molón, no regresaría nuestras playas a sus condiciones originales; ya que fue necesario dinamitar el cerro Carretas para la ampliación de este molón de Salaverry, que en el año 2004 llego a su actual longitud de 1050 m, que es responsable de retener un millón metros de arena al año.
En palabras del docente de la UNT, se está tratando de mantener a un enfermo en estado de coma (el puerto de Salaverry), teniendo en cuenta que por ahí solamente salen el 15 por ciento de las exportaciones; el resto sale por el puerto de El Callao.
Con lo que nos demuestra que estamos frente a un mal que sigue arrastrando consigo otros males, como es el caso de la perdida de los totorales (sólo en 2006 y 2007 se perdieron más de 20 pozas en Huanchaco).
Finalmente, Bocanegra García, manifestó su deseo de que se unan tanto organizaciones como los mismos pobladores afectados para combatir este problema. A fin de lograr este objetivo se iniciara un ciclo de conferencias este 25 de marzo en IMARPE – Huanchaco, y se prolongaran hasta el mes de mayo.
Trujillo, miércoles 09 de marzo de 2011
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