Desde hace dos semanas, el patio central de la UNT luce un hermoso ejemplar del árbol de la quina, actualmente en peligro de extinción. Su presencia en los ambientes de la UNT obedecen a la voluntad de un grupo de profesionales de la biología de rescatar esta generosa plantación.
El propio catedrático de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Biológicas, Julio Arellano Barragán, hizo entrega del árbol de la Quina procedente del Santuario de La Cascarilla (Jaén) como parte de la última expedición científica hecha por el equipo de docentes universitarios, y que fuera donado en el lugar por el ciudadano Neptalí Fernández.
La Cascarilla es un poblado menor que se encuentra a dos horas de Jaén, en ese lugar todavía se puede encontrar el germoplasma de la quina, y es probable que se pueda recuperar el milagroso árbol, por eso se movilizó hasta allí a toda la comunidad universitaria, estudiantes y profesores, para que hacer una cruzada en rescate del árbol de la quina.
En La Libertad no hay lugares donde crezca el árbol de la quina, pues es propio de otros climas, como por ejemplo, La Cascarilla, mientras que en el sur existe en las Pampas de la Quina.
Otro lugar donde se aprecia el árbol de la quina en Trujillo es en el vivero ubicado frente a la Escuela de Bellas Artes. Su plantación desde hace 2 años hasta el momento está dando buenos resultados pues hay tres árboles. En total en Trujillo habrá unos cuatro árboles.
En el caso del árbol (Cinchona sp.) que se luce en el local central UNT se trata de un plantón de un año, su crecimiento es lento, cuando alcance la madurez medirá entre 7 y 8 metros, para eso todavía habrá que esperar 10 ó 15 años.
Arellano Barragán explicó que el árbol de la quina contiene la quinina, que es una de las sustancias que puede eliminar el paludismo o la malaria. Hay que recordar que es uno de los primeros árboles que a nivel internacional se reconoció su validez como elemento para eliminar esta enfermedad.
La idea es rescatar el árbol de la quina, que es el símbolo que se encuentra en el escudo nacional, el árbol de la quina ahora esta en peligro de extinción entonces lo que nosotros queremos es rescatar esto.
El árbol de la quina ahora luce plantado en una jardinera del patio de la sede central de la UNT para perennizar en la memoria colectiva de los peruanos el valor histórico y medicinal de esta planta maravillosa que ha salvado y salva a millones de vidas humanas en nuestro planeta.
Trujillo, 30 de Octubre de 2007
El propio catedrático de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Biológicas, Julio Arellano Barragán, hizo entrega del árbol de la Quina procedente del Santuario de La Cascarilla (Jaén) como parte de la última expedición científica hecha por el equipo de docentes universitarios, y que fuera donado en el lugar por el ciudadano Neptalí Fernández.
La Cascarilla es un poblado menor que se encuentra a dos horas de Jaén, en ese lugar todavía se puede encontrar el germoplasma de la quina, y es probable que se pueda recuperar el milagroso árbol, por eso se movilizó hasta allí a toda la comunidad universitaria, estudiantes y profesores, para que hacer una cruzada en rescate del árbol de la quina.
En La Libertad no hay lugares donde crezca el árbol de la quina, pues es propio de otros climas, como por ejemplo, La Cascarilla, mientras que en el sur existe en las Pampas de la Quina.
Otro lugar donde se aprecia el árbol de la quina en Trujillo es en el vivero ubicado frente a la Escuela de Bellas Artes. Su plantación desde hace 2 años hasta el momento está dando buenos resultados pues hay tres árboles. En total en Trujillo habrá unos cuatro árboles.
En el caso del árbol (Cinchona sp.) que se luce en el local central UNT se trata de un plantón de un año, su crecimiento es lento, cuando alcance la madurez medirá entre 7 y 8 metros, para eso todavía habrá que esperar 10 ó 15 años.
Arellano Barragán explicó que el árbol de la quina contiene la quinina, que es una de las sustancias que puede eliminar el paludismo o la malaria. Hay que recordar que es uno de los primeros árboles que a nivel internacional se reconoció su validez como elemento para eliminar esta enfermedad.
La idea es rescatar el árbol de la quina, que es el símbolo que se encuentra en el escudo nacional, el árbol de la quina ahora esta en peligro de extinción entonces lo que nosotros queremos es rescatar esto.
El árbol de la quina ahora luce plantado en una jardinera del patio de la sede central de la UNT para perennizar en la memoria colectiva de los peruanos el valor histórico y medicinal de esta planta maravillosa que ha salvado y salva a millones de vidas humanas en nuestro planeta.
Trujillo, 30 de Octubre de 2007
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